La Cancelación de Deportación es un beneficio migratorio que permite que ciertas personas en proceso de expulsión puedan detener su deportación y, en algunos casos, obtener la residencia permanente si cumplen con requisitos específicos. Según el Departamento de Justicia, esta protección está disponible para personas que han vivido en EE. UU. por al menos 10 años, han mantenido buen carácter moral, no han cometido ciertos delitos, y cuya deportación causaría un “sufrimiento excepcional y extremadamente inusual” a un cónyuge, padre o hijo ciudadano o residente permanente. Este alivio solo puede solicitarse ante un juez de inmigración, no ante USCIS.
¿Por qué inmigración solicita un reporte psicológico en casos de Cancelación de Deportación?
Aunque no es obligatorio en todos los casos, muchos abogados recomiendan una evaluación psicológica porque:
- Ayuda a documentar el impacto emocional que tendría la deportación en los familiares calificadores (hijos, cónyuge o padres).
- Proporciona evidencia clínica que puede demostrar el nivel de dificultad extrema que la familia enfrentaría si el solicitante fuera deportado.
- Permite evaluar condiciones como ansiedad, depresión, retrasos en el desarrollo, necesidades educativas especiales o diagnósticos previos en los hijos, lo cual puede ser determinante para el juez.
- Ofrece un análisis profesional e imparcial que fortalece la credibilidad del caso.
Objetivos de la evaluación psicológica para Cancelación de Deportación
- Documentar el impacto emocional en los familiares: Explorar cómo la deportación afectaría la salud mental de los hijos, cónyuge o padres.
- Respaldar la credibilidad del testimonio familiar: Presentar evidencia clínica que apoye la narrativa presentada ante el juez.
- Evaluar síntomas actuales y necesidades especiales: Identificar diagnósticos, retrasos, condiciones médicas o emocionales que agravarían el sufrimiento.
- Establecer la magnitud del “sufrimiento excepcional”: Analizar cómo la separación o reubicación afectaría el funcionamiento diario de la familia.
- Proveer un análisis profesional e imparcial: Ofrecer un reporte clínico objetivo que ayude al juez a comprender la gravedad del impacto.
- Describir el impacto en la vida cotidiana: Explicar cómo la deportación afectaría estabilidad emocional, escolaridad, salud y bienestar familiar.
- Recomendar apoyos terapéuticos: Sugerir intervenciones que promuevan la estabilidad y el bienestar emocional.